sábado, 7 de agosto de 2010

" YO LLORE PORQUE NO TENIA ZAPATOS...




Frase celebre de un mural de la Capilla del Hombre, obra del pintor y escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, nace en la mitad del mundo el 6 de julio de 1919 y fallece en 1999, de padre indio y de madre mestiza, plasma en sus lienzos su sentir profundo por la América herida, por el hombre que rehusa y desprecia sus raíces, humillando a la raza humana víctima de su propia vida.

" Yo llore porque no tenía zapatos hasta que vi un niño que no tenía pies."

Frase para reflexionar:

Quien no recuerda cuando niño, que envidiábamos lo que no teníamos, lo que nuestros amigos de barrio por azar del destino o por el simple hecho de haber nacido en un hogar con mejores posibilidades económicas que el nuestro, disfrutaban de sus juguetes nuevos y sentíamos que nos lo restregaban a la cara, pero en esos momentos no pensamos cuan felices eramos con lo poco que teníamos. Y no lo hacíamos por nuestra ingenuidad propia de la infancia, bendita infancia que contribuyo a formarnos de tal manera que en el futuro hemos aprendido a valorar lo que tenemos. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde o hasta que se da cuenta de lo importante que es, y no hablo del valor meramente materialista que lamentablemente damos hoy en día a las cosas sino a su valor sentimental que tienen las mismas y sobre todo al de las personas, no estamos conforme con nada, siempre pedimos más y más olvidando antiguos valores que en la actualidad se echan de menos, lamentablemente no podemos retroceder en el tiempo, pero que no daría yo para volver a ser feliz con tan poco como antaño.

Guayasamín estaba siempre en contra al igual que muchos de nosotros de la miseria, del miedo, del hambre, de la angustia, de la traición, de la discriminación racial, de la violencia en general y sobre todo de la injusticia, y a pesar de todo siempre mantenía una esperanza de paz. A través de su espíritu de rebelión y denuncia, de su fuerza en la expresión y su pasión artística, este amante de la tierra y de su cultura, le da forma a estos motivos, como manifestación evidente de su constante preocupación por el devastador síndrome que afecta al hombre y que cada día aniquila su espíritu.

"Siempre voy a volver, mantengan encendida una luz".

Su legado siempre estará vigente en su obra cumbre, denominada La Capilla del Hombre. Hasta siempre maestro.



Llanto, Oswaldo Guyasamín.


2 comentarios:

Todo lo que sé sobre este pintor me lo enseñaron en Bolivia. En varias ocasiones encontré artistas que imitaban sus obras; es uno de los grandes del arte y bastante desconocido en Europa. Bonita entrada. Saludos y gracias.

Los que más tienen, más quieren lamentablemente eso no se puede cambiar. Guayasamín un maestro.